15 de diciembre de 2010

Vuelve la Navidad



Un año más, la Navidad llama a nuestras puertas y, con ella, otro año se despide y se va llevándose sentimientos, experiencias, alegrías y decepciones que han sido las protagonistas de nuestras vidas en 2010.
Nos cargamos de ilusiones, esperanzas y buenos deseos, para intentar empezar con buen pié el año que, en breve, comienza. Por eso y, de todo corazón quiero desearos:
-Que los sueños o ilusiones que no hayáis podido cumplir en el año que ahora termina, sucedan en el próximo que estoy segura vendrá plagado de buenas cosas.
-Que las buenas intenciones con las que todos empezamos un nuevo año, os acerquen a todos aquellos que de verdad os quieren, a pesar de las diferencias. Porque, no me cabe duda, de que todos necesitamos el calor de nuestra gente, la cercanía de nuestros amigos, sobre todo en estas fechas, que acusamos más la ausencia de los que, por desgracia, ya no están con nosotros.
-Que la decepción se olvide de llamar a vuestra puerta y en cambio siempre os acompañe la belleza de las pequeñas cosas, la pureza del alma, la capacidad de perdonar y de aceptarnos unos a otros con nuestros defectos y virtudes. Que os acompañe la salud, la buena suerte, el amor, la lealtad de los vuestros, el apoyo y el cariño de aquellso que necesitáis en vuestra vida cotidiana.
De todo corazón os deseo unas !FELICES FIESTAS Y UN PRÓSPERO AÑO NUEVO!, y , ante todo, quiero daros las gracias. Gracias por estar ahí, conmigo. Acompañándome en mis momentos bajos; riéndoos y celebrando conmigo las pequeñas alegrías que tan felices me han hecho en estos últimos meses, que gracias a vosotros, se han hecho más llevaderos y tolerables.
GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS.


2 de diciembre de 2010

La Fábula de las Cualidades


Cuentan que una vez se reunieron en un lugar de la tierra todos los sentimientos y cualidades de los hombres.

Cuando el ABURRIMIENTO había bostezado por tercera vez, la LOCURA, como siempre tan loca, les propuso: "Vamos a jugar a las escondidas". La INTRIGA levantó la ceja intrigada y la CURIOSIDAD, sin poder contenerse, pregunto: "¿a las escondidas? ¿Y cómo es eso?"

"Es un juego", explicó la LOCURA, "en que yo me tapo la cara y comienzo a contar desde uno hasta un millón mientras ustedes se esconden, y cuando yo haya terminado de contar, al primero de ustedes que encuentre ocupará mi lugar para continuar el juego".

EL ENTUSIASMO bailó secundado por la EUFORIA. La ALEGRÍA dio tantos saltos que terminó por convencer a la DUDA, e inclusive a la APATÍA, a la que nunca le interesaba nada.

Pero no todos quisieron participar. La VERDAD prefirió no esconderse. Para que, si al final siempre la hallarán, y LA SOBERBIA opinó que era un juego muy tonto (en el fondo lo que le molestaba era que la idea no hubiese sido de ella) .La COBARDÍA prefirió no arriesgarse..."1, 2, 3...." comenzó a contar la LOCURA.

La primera en esconderse fue la PEREZA, que como siempre se dejó caer tras la primera piedra del camino. La FE subió al cielo y la ENVIDIA se escondió tras la sombra del TRIUNFO, que con su propio esfuerzo había logrado subir a la copa del árbol más alto.
LA GENEROSIDAD casi no alcanzaba a esconderse.

Cada sitio que hallaba le parecía maravilloso para alguno de sus amigos: que si un lago cristalino ideal para La BELLEZA, que si la hendija de un árbol perfecto para la TIMIDEZ, que si el vuelo de la mariposa lo mejor para la VOLUPTUOSIDAD, que si una ráfaga de viento para la LIBERTAD. Finalmente terminó por ocultarse en un rayito de sol. El EGOÍSMO, en cambio, encontró un sitio muy bueno desde el principio, ventilado, cómodo...pero sólo para él.

La MENTIRA se escondió en el fondo de los océanos (mentira, en realidad se escondió detrás del arco iris), y LA PASIÓN y el DESEO en el centro de los volcanes. El OLVIDO...se me olvidó dónde se escondió...pero eso no es lo importante.

Cuando la LOCURA contaba 999.999, el AMOR aún no había encontrado sitio para esconderse, pues todo se encontraba ocupado...hasta que divisó un rosal y enternecido decidió esconderse entre sus flores. "Un millón", contó la LOCURA y comenzó a buscar.

La primera en aparecer fue la PEREZA solo a tres pasos de una piedra. Después escuchó a LA FE discutiendo con Dios en el cielo sobre Zoología, y a la PASIÓN y el DESEO los sintió en el vibrar de los volcanes. En un descuido encontró a la ENVIDIA y, claro, pudo deducir dónde estaba el TRIUNFO. El EGOÍSMO no tuvo ni que buscarlo, él solito salió disparado de su escondite, que había resultado ser un nido de avispas.

De tanto caminar sintió sed y al acercarse al lago descubrió a LA BELLEZA, y con LA DUDA resultó más fácil todavía, pues la encontró sentada sobre una cerca sin decidir de qué lado esconderse. Así fue encontrando a todos, el TALENTO entre la hierba fresca, a la ANGUSTIA en una oscura cueva, a la MENTIRA detrás del arco iris (mentira, si ella estaba en el fondo del océano) y hasta el OLVIDO...que ya se le había olvidado que estaba jugando a las escondidas.

Pero sólo el AMOR no aparecía por ningún sitio. La LOCURA buscó detrás de cada árbol, bajo cada riachuelo del planeta, en la cima de las montañas, y cuando estaba por darse por vencida divisó un rosal y las rosas...

Tomó una horquilla y comenzó a mover las ramas, cuando de pronto se escuchó un doloroso grito . Las espinas habían herido en los ojos al AMOR.

La LOCURA no sabía qué hacer para disculparse, lloró, rogó, imploró, pidió perdón y hasta prometió ser su lazarillo. Desde entonces, desde que por primera vez se jugó a las escondidas en la tierra:

EL AMOR ES CIEGO Y LA LOCURA SIEMPRE LO ACOMPAÑA.

26 de noviembre de 2010

Decepciones


No sé por qué, siempre asociamos la madurez a la edad; quizá se deba al tópico "más sabe el diablo por viejo, que por diablo", no lo sé.

Lo cierto es que, en ocasiones, la gente de la que esperamos la paciente madurez que da la experiencia, nos sorprende con infantilismos que ya ni los adolescentes tienen.

Me siento desinflada, bueno, quizá la palabra exacta sea decepcionada, por la actitud de alguien a quien creía conocer, tonta de mí, y que no conocía en absoluto.

Nunca me ha gustado la gente que vive de cara a la galería. Nunca he sido persona de dobleces, medias tintas ni malas intenciones y quizá por eso no me gustan las personas que las tienen. No me gusta que me hagan creer en la bondad, en la hermandad nacida del alma, no de la sangre, cuando lo que en verdad ocultan son egoísmos y pretensiones de otros matices nada agradables.

Nunca me ha gustado ser el centro de atención, prefiero pasar un poquito desapercibida no vaya a ser que me eleve demasiado, porque ya se sabe que cuanto más alto se sube, más daño te haces al caer.

A mí se me ha caído una ilusión, una amistad venida a menos. me gustan los amigos francos, que van de frente, que no son perfectos, que tienen malos días; aquellos con los que discuto pero que, al mínimo gesto, todo se calma y vuelve a su lugar porque hay complicidad, entendimiento, cariño y respeto. No les doy la razón en las discusiones, si no la tienen. Intento que vean sus errores, como pretendo que me hagan darme cuenta de los míos. Ellos saben que, incluso con discrepancias, discusiones y enfados, estoy ahí, porque nos queremos y no por el hecho de no comulgar con las mismas opiniones los quiero menos, al contrario, me siento aún más unida a ellos, y más enriquecida y completa, porque ellos suplen mis caricias. De la amistad me quedo con la siguiente frase:

"Amigos son aquellos que sujetan tus alas cuando, a éstas, se les ha olvidado cómo volar"

5 de noviembre de 2010

Cumpleaños Feliz


Ayer fue mi cumpleaños, 34 años.
Hace tiempo que parecen caer los años como los ladrillos ¡caray!.
No voy a hacer una reflexión ni un resumen de todo lo que me ha ido pasando en esta vida, que, os aseguro, no ha sido poco. No perderé el tiempo en eso, porque creo que la vida es como un pentagrama, en el que las circunstancias ponen las notas, y nosotros somos el instrumento que las interpreta; los que le pueden dar calor a la melodía o convertirla en el más gélido acorde.
Simplemente os voy a contar lo "poquito" que he ido aprendiendo en mis 34 años; y digo poquito porque espero tener muchos más años por delante, en los que seguir aprendiendo.
-He aprendido que, para poder conseguir que los demás me tengan en cuenta, primero he de tenerme en cuenta yo misma. Sólo así seré capaz de dar a los demás lo mejor de mí.
-He aprendido que, mi verdadero motor, es el amor que siento por la gente que está a mi lado, no sólo física, sino también emocionalmente.
-He aprendido a dar, simplemente porque quiero, sin esperar contraprest
ación alguna. Si recibo por haber dado bien, y si no , también.
-He aprendido a perdonar; a perdonar cosas que de verdad hacen daño, y lo he conseguido con mucha empatía y aprendiendo a ser generosa con los defectos ajenos.
-He descubierto el amor más grande que pueda existir, el más altruista, desinteresado, puro, sincero, que nace de las entrañas más profundas: el amor por mis hijos.
-He aprendido que, bajo presión, funciono mejor. (si me oyera mi médica de cabecera, seguro que me daría un buen coscorrón).
-Finalmente, he aprendido que soy como soy; que la vida se ha encargado de marcar aspectos de mi carácter, pero que yo tengo la posibilidad de cambiar aquello de mí que no me gusta, aquello que me resulta incómodo. Y que lo importante es, siempre, intentar ser feliz y hacer feliz a los demás.
Mistake: Las personas que olvidan en un segundo, son dignas de lástima, piensa que eso quiere decir que no han sentido intensamente, que es lo mejor que nos llevamos de la vida, el sentir, tanto bueno como lo malo. El sentir nos señala que estamos vivos. Un beso guapa
Leonor: Gracias por ayudarme a que todo fluya y a dejar que las cosas pasen a su ritmo. Lo cierto es que, a veces,el ímpetu me pierde. Besitos.
Velvetina: La frase de Camus es, simplemente, preciosa y perdona por copiarte el "modo respuesta", pero me parece que hace este lugar un poco más cercano. Espero que no te moleste, y , además, quiero que sepas que ESTOY CONTIGO.
Melinda:es muy sabio intentar recordar sólo lo bueno. Es una forma más de ser felices; así no dejamos que lo malo nos dañe una y otra vez. Espero verte nuevamente por aquí.
Menchu: qué decirte a , mi ciber mamá. No te preocupes, que no sufro. No hace daño quien quiere sino quien puede. Un abrazo.
Africa: Sinceridad es la palabra que me repito cada día cuando me levanto, sinceridad para conmigo misma y para los demás.
Canela: "Dolor Liberado, Mi Capitán!!!!!. Gracias por todo "manita".
Ion-Laos: No has de confiar sólo en misma; lo que has de hacer es no confiar en todo el mundo. Aprender a escojer. Todo el mundo no es fiable.
Gata Coqueta: Cada fin de semana espero ansiosa tu poema. Cada día me asombra más la facilidad que tienes para acariciar las heridas abiertas. He intentado cargar tu regalo, pero me está dando un poco de guerra. Lo conseguiré.
Sue: Gracias, simplemente, gracias por estar ahí. Tú sí que eres grande.
don Vito: Sé bienvenido a mi casa, yo visitaré la tuya. Ya he dado un pequeño paseo por allí, pero quiero leer más detenidamente.
Kangas: Pienso como tú, que todo en esta vida sucede por algo. Cada alegría, cada sufrimiento, cada persona que conocemos. Un beso.

28 de octubre de 2010

Sinceridad


Siempre me ha sorprendido la facilidad con la que, en cuestión de segundos, se puede desplomar el duro trabajo que había sido consolidado con el tiempo.
Siempre he sido persona de fuertes sentimientos: quiero, aprecio, estimo, ignoro, pero todo intensamente. No odio intensamente, puesto que no se odiar. Los años me han dado la madurez y la serenidad para, simplemente, apartar de mi lado todo aquello que me hace daño ya sean personas o circunstancias. Lo cierto es que, a pesar de todo, hay cosas que siguen haciéndome daño.
Me gusta la sinceridad en la gente. Creo que, con educación, la sinceridad es el mayor de los tesoros de los que disponemos las personas. Si además la acompañamos de modestia, unas gotitas de racionalidad, y coherencia, la mezcla está completa. Agitamos bien el frasco y obtenemos la clase de persona de la que me encanta rodearme. Sólo pido una cosa: poder ser con cada persona como ella es conmigo.
Siempre procuro ayudar. No me importa ser la que dé más en cualquier tipo de relación, lo importante para mí es hacer el bien, ayudar y sentirme bien y en paz conmigo misma procurando, a la vez, hacer sentir bien a los demás. Y, a veces, esto se convierte en un defecto.
En ocasiones no he sido todo lo sincera que´, quizá, sólo quizá, debiera haber sido; puede que se haya debido al miedo a perder a esa persona que en su día me importó tanto, que tanto me daña ahora. Pero, lo peor de todo, es cuando percibes en distintas situaciones, pequeños detalles cargados de significado que otros se niegan a ver. Y, por no decirlo claramente, acaban siendo dañadas terceras personas.
La vida siempre nos pone a la gente en el camino por alguna razón, dicen que te lleva un minuto conocer a alguien, dos minutos convertirlo en tu amigo, tres minutos en quererlo y luego, toda una vida en olvidarlo. Sinceramente procuro no olvidar a nadie; nunca olvido situaciones que me han dañado,pero las recuerdo sin rencor... como una advertencia de lo que puede volver a ocurrir. Aún así, salgo lastimada porque la incoherencia, la falta de humildad y el desatino siguen apareciendo por los caminos de la vida, y sabes cuando te van a detener. Aún así les haré frente con toda la sinceridad, todo el buen hacer y toda la comprensión de que soy capaz.

22 de octubre de 2010

Vértigo


Esta es mi nueva adquisición: "Vértigo". Vértigo que me producen mis queridas cervicales, que rechinan como puertas oxidadas.

Parece la palabra que, en los últimos tiempos, definiría mi vida, "vértigo", "al filo de lo imposible" jajajajaja. Al menos, a veces, hasta me río de ellos.

Lo bueno es que estoy demasiado cansada para llorar, deprimirme, quejarme, o enfadarme. Para éso hacen falta fuerzas, y, ahora mismo, no las tengo. No las tengo para compadecerme de mí misma, bastante lo he hecho ya. Pero sí, para mirar hacia arriba y coger el angosto repecho con mucha gana.

El problema de fondo no ha cambiado, pero sí la forma en que yo lo afronto. Peleando, luchando, me niego a que nadie me quite las cosas que, gracias al trabajo y el esfuerzo, he ido consiguiendo en la vida; son pocas, pero son mías.

Algunas de mis amigas me dicen que, desde que he empezado a trabajar, me ha cambiado hasta la expresión de la cara, dicen que parezco otra. Incluso, una de ellas, ha llegado a decirme: "Si la cara es el espejo del alma, estás encantada de la vida".

Y es cierto. Incluso con mi nuevo inquilino, el vértigo, que ha trae hecha polvo desde hace días, y mareada como si me pasara el día y la noche embriagada; con el stress de andar todo el día corriendo de un lado para otro (que me viene bien para mis kilitos de más); deseando que todos se acuesten para tener mis cinco minutos de paz (si consigo no dormirme en el intento); con el agotamiento que, algunos días, me ataca con nocturnidad y alevosía. Aún con todo eso, me siento más feliz que en los últimos meses, siento, al menos, que estoy intentando cambiar algo, que hago frente a mis problemas, me siento útil, hasta el punto de que he cogido otro trabajito para fines de semana. Dicen por aquí que "con poquito a poquito, se hace un muchito". No sé si será cierto pero yo digo : "VÉRTIGO, ATRÁPAME SI PUEDES, JAJAJAJAJAJAJAJA"

9 de octubre de 2010

He Vuelto


Hacía días que no me sentía tan cansada y, a la vez, tan feliz.

Ha sido una semana difícil, de mucho stress, pero ha merecido la pena, porque hacía mucho ya que no me sentía tan a gusto conmigo misma.

No se han resuelto mis problemas, ni de lejos, pero, al menos, he comenzado a vislumbrar una luz donde antes sólo había un lugar lóbrego y sombrío.

Mi cabeza a comenzado a emerger e incluso mis labios han recordado cómo se sonríe y se atreven a hacerlo, sin miedo.

Tengo las manos hinchadas y doloridas, pero me siente alegre; me siento valorada y apoyada; siento, com he dicho en otro lugar, que he empezado a tomar las riendas no sólo de mi vida, sino también de mí misma, que es igual o más importante aún.

Creo que empiezo a salir de esa burbuja asfixiante que me ahogaba y, aunque aún falta mucho para que todo se arregle, estoy feliz, porque al menos siento que pongo todo de mi parte para que así sea; que he puesto las primeras piedras de un nuevo edificio al que pondré por nombre "HE VUELTO" y esta vez para quedarme.

Gata Coqueta: He seguido tu consejo e intento que las pinceladas de amargura, no cambien el color de mi lienzo.
Mistake: Siempre serás bienvenida a mi casa y es cierto lo que dices: "de las cosas malas estamos obligados a aprender; así lo haré.
Africa: He sabido entenderla, como madre y todo va mucho mejor. Ella también ha entendido y ahora vuelve a ser mi pilar; a veces, no entendemos que las personas reaccionan de forma diferente a nosotros.
Menchu: con amigas como tú es fácil ser fuerte
Yeruti: tal y como dices, hay alguien que me ha traído un rayito de luz, y estoy de acuerdo con Ricardo Montaner: "esto también pasará".
Ion: Tú también has acertado, ella estaba sufriendo aún más que yo.
Leonor: Me he concentrado y me he puesto en marcha. Gracias por tus consejos, siempre acertados.
Geli: Yo también estoy segura de que saldremos por la puerta grande.
Canela: Cojo tu mano fuertemente, sigo la luz contigo y con el duende que nos guía a ambas. Hermanilla yo también te quiero.
Kangas: haré caso de tu amigo sonriendo en los días tristes y llorando de felicidad en los alegres
Astrágalo: intentaré no pensar ni buscar el por qué de las cosas, así tardaré menos en encontrar la solución. Gracias.

26 de septiembre de 2010

Sobreviviré?

La mañana me sorprende, un día más, enfrascada en pensamientos encontrados.
Soy una persona, a la que siempre le ha gustado valerse por sí misma y no depender de nadie. A veces, cuando no pido ayuda, no es por orgullo, es por no molestar a nadie, porque considero que todo lo uno pueda hacer por sí mismo, en cualquier aspecto de la vida, es un enriquecimiento personal. Siempre he sido y pensado así.

No soporto la lástima ni la condescendencia; Cuando doy, doy sin pedir nada a cambio, nunca he sabido pedir. Siempre estoy dispuesta a ayudar a la gente que quiero.

Pero, últimamente, soy yo la que necesita que la ayuden. Soy yo la que, al final, me he dado cuenta, gracias a esta situación que me desborda, que por fín tengo amistades verdaderas, de esas que están a las duras y a las maduras y por eso doy las gracias a todos. A pesar de los malos momentos que estoy pasando, no sólo económicamente, sino a nivel personal, mis amigos se han propuesto hacerme el camino más fácil, más llevadero, y con su apoyo incondicional, demostrándome su aprecio y que me quieren, lo están consiguiendo. Sólo espero poder corresponderles en igual medida si ellos me necesitan a mí. Pues tengo claro, que los quiero en mi vida para siempre.

A pesar de esto, en estos últimos días, una persona que, hasta ahora, había sido un pilar básico y fundamental para mí, está haciendo que se resquebrajen algunos de mis cimientos. Me está ayudando, pero no sé si consciente o inconscientemente, al mismo tiempo, me está haciendo muchísimo daño. Intenta responsabilizarme de su estado, cuando hace mucho tiempo que, por su cobardía, se encuentra en esa situación, quizá un poco más acuciada (eso no lo discuto) por mis problemas.

La quiero mucho, pero poco a poco estoy empezando a crear, por voluntad propia, una distancia con ella, para evitar que me siga haciendo daño. No concibo que, la persona que me dio la vida, haga lo que está haciendo, con conocimiento de causa; quiero pensar que se debe a su estado nervioso, pero como a pesar de ello, me daña.... intento mantener las distancias. Por cada palada de arena, echa dos de cal, y, según estoy yo, no puedo con ésto. Además, estoy harta de tener que cargar con responsabilidades y culpas que no son mías, bastante tengo con las que sí lo son. Con las mías, me basto y me sobro.

Así que, si ya de por sí, esta etapa de mi vida se me hace muy cuesta arriba, hay factores que además se empeñan en llenar de peso mi mochila y estoy con un embotellamiento mental, que no me deja pensar con claridad. No sé qué hacer, porque si hago una cosa es mala, y si hago otra será mala también, así que ando un poco perdida y por eso, este rincón, mi rincón está un poquillo abandonado últimamente. Pero supongo que, como dice la canción, SOBREVIVIRÉ.


7 de septiembre de 2010

Miedo


Miedo a no saber.
Miedo del propio miedo.
Vacío mi interior y
me siento estremecer.
Vidas paralelas añoro,
vidas que nunca serán mías,
más si mías las imagino,
quizá renazca de mis cenizas.
Turbios despertares me aguardan,
faltos de cariño, amor y, sin embargo,
plagados de incomprensión.
Y, así, deliro entre el temor;
los negros augurios me ahogan;
un pequeño amanecer quisiera surgir,
mas el miedo a perder lo oculta.
Y me siento tiritar de frío,
y tirito de soledad,
soledad ante la viuda culpa,
y soledad en mi temeridad.
Arrepentirse de nada sirve;
llorar es una pérdida de tiempo
mas, en ocasiones, un gran alivio.

Pero ni eso me sirve ya;
la angustia me devora,
como las llamas la madera.
¡Cómo luchar cuando faltan las fuerzas!
¡Como pelear si me faltan las ganas y
la extenuación de mí se apodera!.


2 de septiembre de 2010

Para Tí, Sue.

Hace poco tiempo que he tenido el gusto de conocerte, y, sin duda, has marcado mi vida para siempre. La has marcado porque eres un ejemplo de superación ante la adversidad, tan grande, que dudo mucho que, cada persona que te haya podido conocer, no te admire.

Tienes la sabiduría de una anciana, a pesar de tus 33 años; la sensibilidad de un bebé, para captar el dolor ajeno y la capacidad inagotable de comprensión y entrega a los demás.

Y, desde mi rinconcito te quiero brindar un homenaje, con mi escueta entrada. Porque, como ya te he dicho en otros lugares, tu lucha es incesante e incansable; porque sacas las uñas contra los designios del destino cuando no te son favorables; porque te enfrentas a ellos, como una leona; porque te conmueven los problemas de otros como si de los tuyos se tratasen.

Tan sólo quiero decirte algo, Sue, GRACIAS, gracias por dejarme compartir un trocito de .

26 de agosto de 2010

Coraje ¿Dónde estás?



Si no fuera por mis pequeños, creo que no lo llevaría tan mal; pero el ahogo se multiplica al pensar en ellos. Al pensar que, quizá llegue un momento en que sus necesidades básicas peligren.

Hubo una época (hasta no hace mucho, realmente) que pensé que, después de lo vivido en mis primeros 18 años de vida, tenía derecho a algún tipo de resarcimiento; a encontrar, aunque fuera temporalmente un oasis; que llegaría un día en que, aunque no tuviera mucho dinero, y dado que, hasta hace relativamente poco siempre he trabajado, llegar a fin de mes no supondría un problema.

Hoy ya es problemático llegar a mediados de mes. Y esa situación me tiene desbordada. Hay días que todo se me hace una cuesta arriba tremenda, y , me pregunto: ¿dónde está la fortaleza que siempre creí tener?, ¿dónde está ese coraje que siempre me hizo tirar del carro en los momentos difíciles?. ¿Acaso me han abandonado?.

Unas personas, muy sabias, me hicieron ver que tengo en mi vida cosas que realmente valen la pena, pues tengo dos hijos sanos y maravillosos. Otra gente, con mis mismos problemas no tiene tanta suerte, es cierto.

Incluso me han marcado unas directrices de coraje, que me han calado muy hondo y que han supuesto una "puesta en marcha"; pero incluso así "la primera en la frente": algo que parecía que claramente iba a resolver algo, al final desapareció de golpe.

¿Puedo tener esperanzas?. ¿No las tengo porque el miedo al fracaso es demasiado grande? NO sé, tengo tantas preguntas.....y la principal es ¿dónde se fue mi coraje?

19 de agosto de 2010

El Hada del Amor Eterno

En un bosque encantado, vivían tanto hadas como duendes. Cada uno se dedicaba a lo suyo.
Los duendes se encargaban de proteger a las personas, tanto cuando ingresaban en el bosque, como cuando estaban en sus casas. Las hadas, por su parte, endulzaban el aire con sus bellas canciones y revoloteos brillantes sobre las flores y los árboles.

También estaban las hadas y duendes malos, que hacían conjuros para hacer el mal, cuando eran invocados por personas que así lo quisieran.


Un día el Hada Moira (que era de las buenas), revoloteaba entre las flores y los árboles. Ella no sabía que Krull, un duende malo, la estaba espiando desde la base de un Roble, y que había quedado embelesado al verla.

Los duendes malos tenían prohibido acercarse a las hadas buenas. Krull intentó e intentó alejarse de ella, pero, su corazón, latía cada vez con más fuerza al verla. Ya estaba por irse Moira, cuando Krull la llamó desde debajo del árbol.

-"¡Hola, soy Krull!, ¿y tú?". Ella, al verlo, se asustó; pero sintió dentro suyo algo especial y le contestó: -"Soy Moira". El le pidió que bajara a la base del árbol, pero Moira recordó que no estaba permitido hacerlo. Igualmente, se acercó a él. Fué amor a primera vista, ellos no lo podían creer. Estuvieron abrazados, por largo tiempo, charlando como si se conocieran de otra vida.

De pronto, a lo lejos, un rayo cayó sobre ellos. Era la Reina de las Hadas malas, que, observándolos, pensó que era algo que no podía permitir. Ambos murieron abrazados, y, con el tiempo, al pie del Roble, crecieron dos pequeños robles entrelazados.

De ambos lados se comentaba que todos los años, el mismo día de su muerte, los robles brillaban y emitían murmullos con palabras de amor.

(Leyenda Irlandesa)

11 de agosto de 2010

Para tí, Papá.

Ayer, lo que pudo haber sido un día aciago para mí, tuvo un final feliz.
Ayer pude haber perdido a mi padre, en un terrible accidente de tráfico; a la vista está por cómo quedó el coche.

Es curioso cuando, ante la falta de noticias, una multitud de sentimientos y emociones se amotinan en nuestro interior, y nos damos cuenta de que, en un segundo o, quizá, en milésimas de segundo, nuestra vida puede dar un giro de 360 grados y truncarse de un momento a otro.

Esa falta de noticias desde que supe del accidente, hasta que tuve conocimiento de su estado, se apoderó de mí una impotencia inmensa. No hacía más que intentar transmitirle por mi pensamiento y mis sentimientos, por si eso de la telepatía existe, "papá no me dejes, porque te necesito en mi vida papá, no me abandones". No me salían las lágrimas; los nervios no las dejaban aflorar. No sabía por donde andaba y tan pronto empezaba a hacer una cosa, como me encontraba realizando otra... Si habéis pasado por algo parecido sabéis a qué me refiero.

Unas horas antes, tan felices y contentos, y en un ápice de tiempo, la vida del revés.

Pero tengo que dar gracias al destino, a la vida, a eso que está ahí que hace que las cosas pasen por algún motivo. Era curioso que, hace unos meses, le parecía al hombre demasiado esfuerzo hacer dieta, pero se lo propuso y consiguió adelgazar más de 20 kilos. Esa dieta, aunque parezca un chiste, fue lo que le salvó la vida, pues tuvo que salir por la ventanilla del coche, que había quedado boca abajo. Si no hubiera adelgazado, se habría quedado atrapado. ¿Las cosas suceden por algo?. No lo sé, sólo sé que hoy tengo que dar, como decía la canción, "gracias a la vida que me ha dado tanto".

22 de julio de 2010

Soledad


Ayer, al verte partir,
la mitad de mi alma se fue contigo
y una soledad inmensa,
invadió la otra mitad.

Soledad porque añoro tu compañía;
soledad ante la vida que,
sin , dura se hace;
Soledad de mujer, esposa y amiga:;
Soledad de vacías noches
sin tu necesaria presencia.


Quisiera no extrañarte,
pero tanto es lo que te quiero,
que de extrañarte vivo, y,
anhelando tu regreso, muero.

Soledad, quizá necesaria
para así, bien valorarte.
Que duro resulta amar,
cuando te sientes tan sólo,
faltando, a tu lado,
la mitad de mismo.

Mas prefiero anhelarte y quererte
más si quieres, adorarte,
pues sin tu amor
no imagino mi vida.
Sin tu amor
me volvería cobarde.

16 de julio de 2010

No soporto verte brillar




Cuenta la leyenda que, una vez, una serpiente empezó a perseguir una luciérnaga. Ésta, huía rápido de la feroz depredadora y la serpiente, al mismo tiempok, no desistía.

Huyó un día y ella la perseguía, dos días y la seguía. Al tercer día, ya sin fuerzas, la luciérnaga se paró y le dijo a la serpiente:

-"¿Puedo hacerte tres preguntas?"

-"No suelo conceder ese privilegio a nadie, pero, ya que voy a devorarte, puedes preguntar".

-"¿Pertenezco a tu cadena alimenticia?".

-"No".

-"¿Te hice yo algún mal?".

-"No"

-"Entonces ¿por qué quieres acabar conmigo?"

-"Porque no soporto verte brillar".

Moraleja: Muchos de nosotros nos hemos visto en situaciones un tanto paralelas en la vida y, muchas veces, nos hemos preguntado: ¿por qué esta persona me hace daño?, ¿qué mal he causado yo para que me ocurran estas cosas?.

Pues ocurre que, simplemente, a una gente no le gusta ver a otra brillar. No le gusta que teniendo, quizá, menos bienes materiales, seas capaz de solucionar los obstáculos que la vida te pone, peleando como un león; no les gusta que te conformes con cosas intangibles, etéreas, como el amor de tus seres queridos, el beso de tus hijos, una caricia, el canto de un pájaro, el olor de las flores... porque esa gente, no sabe el verdadero valor de las cosas.

Pase lo que pase, nunca perdamos nuestra luz, pues, mientras la mantengamos nada nos tocará, nada nos alterará, porque se mantendrá indeleble, intacta, imperturbable..... protegiéndonos de los ataques de quien no disfruta teniéndola. Seamos siempre nosotros mismos. Miremos toda la belleza que tenemos a nuestro alrededor, para recordar lo afortunados que somos, aun con problemas y luchando. Así la luciérnaga siempre logrará escapar de la serpiente.

4 de julio de 2010

Parece que fue ayer

Hay que ver cómo transcurre el tiempo. Desde luego, no se detiene ante nada.

Hoy he echado una mirada, breve, al pasado, al que me ha trasladado un vídeo, el de mi boda.
Se me hace imposible pensar que, casi, han transcurrido siete años desde ese mágico momento, en que creí flotar en una nube. Y me parece increíble pensar, cuántos cambios ha habido en mi vida, en este período de tiempo.

Viendo la cara de aquella delgada muchacha, de mirada resplandeciente, temblorosa como una hoja en otoño, me parecía estar reviviendo los nervios de aquel día. Y sí, me parece que fue ayer, cuando mis pies se dirigían a aquella Ermita, cargados de ilusiones; parece que fue ayer cuando al entrar en ella vi a mi, en breve, marido, con su cara embargada por la emoción y los nervios igualmente.

Cómo me gustaría, aunque sólo fuera por un momento, volver a vivir ese día. Un día que tuve el placer de compartir con las personas que más han significado para mí, las que más he querido, y las que han estado a mi lado en buenos y malos momentos...Lo compartí con mis padres: él todo orgulloso con su hija agarrada a su brazo, muerto de nervios, no sé si por simpatía o por la situación de ser quien me entregaba a mi nueva vida; ella elegante como nunca, emocionada como nunca, feliz por mí como no podía esperar otra cosa de mi madre. Lo compartí con mi, por aquel entonces, pequeño hermanito de ocho años. Él sí que iba nervioso con los anillos en un cojín, pensando en no caerse, vestido como si fuera un clon de mi padre: él quería ir con su traje azul como mi padre, con su flor en la solapa y sus zapatos de cordones. Estaba para comérselo y se lo pasó como los indios. Lo compartí con mis familiares, unos más allegados que otros, con mis amigos, con mi gente, en definitiva. Me faltaron algunos, por circunstancias de la vida, y los eché de menos, por supuesto, pero sé que sus corazones, ese día, estaban conmigo.

Por otro lado, me entristece pensar que en ese vídeo mágico, aparecen personas que hoy ya no nos acompañan, como mis abuelos, pero así es la vida; un día seré yo la que falte.

Me ha gustado verlo; me ha gustado ver lo que he conseguido, emocionalmente, en estos casi siete años. ¡Tengo una familia, mi familia!, algo que siempre soñé desde niña, pues no tuve una infancia ni adolescencia felices, ni fáciles. Pero, afectivamente, mi etapa de adulta, me está recompensado con creces de todas las miserias vividas, y de todas las tristezas. Sobre todo mis hijos, ellos son mi recompensa diaria, mi enganche, mi motor.

Espero que lo que me reste de vida, sea lo que sea, siga, a pesar de los tropezones siendo igualmente bonito que lo vivido hasta ahora.




1 de julio de 2010

Peces de Colores


Hermosos peces arriban a mi orilla,
temerosos de atacar la mar.
Sufridores al pensar en sus profundidades.
Tímidamente se acercan a mi hogar,
allí donde la arena es muy profunda.
A veces, habito a la orilla del mar.
En ocasiones, con las penas,
mi larga cola me hace nadar mar adentro.
Pero siempre van a mi vera,
los peces de colores,
incansables de mi compañía,
incesantes en su altruísmo.
A mis rocas llegan conchas de muchos colores,
aportándole hermosura a mi vida,
y magia en los momentos amargos.
Qué sería de mis olas,
sin mis peces compañeros,
llegados de mil lugares.
Que sería de mi espuma,
sin su incondicional cariño.
Gracias peces y conchas de colores,
algunos de tierra seca, que no árida.
Gracias por el amor sincero,
que, ahora, me es indispensable.
La resaca se lleva mis peces y mis conchas,
más tranquila duermo porque,
al amanecer, con un simple aleteo de mi cola
las volveré a encontrar en la orilla.

26 de junio de 2010

Desilusiones


Decidme a quién me encomiendo,
cuando el demonio me ronda.
Ruje mi interior,
como juntos mil infiernos.
¿Acaso sólo recibo
desencantos y misterios?.
La vida, a veces, me agota,
fulminando mi quietud.
La simpleza de las mentes,
desbarata mis criterios.
¿Acaso no merezco
descanso y serenidad?
Repetir más lo mismo, no puedo.
Permitir más desilusión, no quiero.
Quisiera que mi cabeza, mi corazón controlara
para liberar mi alma,
de la pena que hoy me embarga.
Pena por la decepción,
que una vez más me visita.
Pena por la desazón,
que a mi espíritu acompaña.
Y cada vez que recuerdo
los momentos que buenos creía,
me siento estafada y dolida,
pues no dudo haber sido engañada.
¿Todo ocurre porque ha de ser
o todo es porque destinado está?

15 de junio de 2010

¡Ya Somos Mayores!.



Así se despedían esta mañana un grupo de pequeñitos, de cinco años, en su fiesta de graduación. Una fiesta en la que he tenido la inmensa suerte de poder participar, y formar parte de un evento que tanto ha significado para mi hijo.
Obviamente, no publico su foto, porque es un menor, pero si me gustaría contaros como su carita rebosaba felicidad, porque hoy se sentía un niño muy importante y feliz.
Como no podía ser de otra forma, cantaron una canción, con pompones en la mano, sobre todos los colores. A él le tocaba decir la frase "gris la lluvia cuando va a llover", pero su cara distaba mucho de ser gris, irradiaba alegría y emoción.
Posteriormente tenía que decir en pocas palabras, lo que había aprendido a lo largo de sus tres años en Educación Infantil, y como un manojo de nervios, y previo suspiro, recitó con claridad: "he aprendido canciones, poesías casi mil, adivinanzas y números, a jugar y a reír". Nunca me he sentido más orgullosa de algo, ni tan feliz. Era mi hijo, mi chiquitín, que hace tres años, lloraba a mares cada vez que tenía que entrar en el colegio, porque quería que su madre entrara con él. Aquel casi bebé, que de pronto, creció y hoy le decía cantando a su tutora "Adiós, ya somos mayores".
El acontecimiento fue emotivo, no podía ser de otra manera, pero tuve el gusto de sorprender a su profesora dedicándole unas palabras en nombre de las madres de sus alumnos. Palabras que tuve el honor de escribir, y de recitar a pesar de los nervios, pues parecía yo la que se graduaba. Quería hacerlo bien, porque, si bien mi hijo, hoy deseaba que me sintiera orgullosa de él, yo esperaba lo mismo. Pues él fue el primer sorprendido de ver que su madre, de repente, irrumpía en el escenario y se ponía a hablar.
Su profesora, a la que sin duda echaremos de menos, se emocionó y, en ese momento, todas nos sentimos orgullosas de haberla conocido, y haberla tenido como maestra. Es un ser especial, sin duda, que ha trabajado duramente, pues nuestro grupo no ha sido nada fácil de llevar.
Mi hijo parecía un adulto, con ese birrete, y aquella banda con el emblema de su colegio. Estaba orgulloso porque había reunido en su honor a sus cuatro abuelos y a una tía postiza, que es como una segunda madre para mí. El tiempo pasa pronto, y hoy me he dado cuenta de que estos tres años han pasado a la velocidad de la luz. Que mi niño se hace mayorcito y que, dentro de nada será quién me diga: "Mamá, ya soy mayor."

8 de junio de 2010

Dicen



Dicen que puedo ser
todo lo que quiera ser.
Dicen que puedo tener,
todo lo que quiera tener.
Dicen que no me canse,
que le pida más a la vida,
pero, ¿quién les dice a ellos
que lo que tengo es bastante?
No soy de grandes afanes,
lujos ni vanidades.
La pureza de un alma me colma
La verdad de un espíritu me satisface.
Pobres gentes que tan sólo
ansían bienes terrenales.
¡Ay de aquellos que necesitan
riquezas y oropeles
para alimentar su ego,
de tanto decir se olvidan,
que quienes deben escuchar
SON ELLOS!.

1 de junio de 2010

Pequeño Gran Hombrecito

Un curso más se termina y observo, diariamente, como tus pequeñas y regordetas piernecitas se estiran y se moldean; como tu redonda carita se afina y se alarga; como me sorprendes, constantemente, con tus palabras.
Se me hace difícil recordar que, hace nada, apenas emitías algún sonido y ahora me echas cada sermón, cargado de ese razonamiento infantil, que me deja sin habla en alguna que otra ocasión.
Te observo mientras duermes y me pregunto, cuántas cosas pululan por tu linda cabecita, porque, aunque hablas mucho, dices poco y, en ocasiones, eso me preocupa. Me preocupa no poder llegar a tu interior,; me inquieta no poder acallar tus preocupaciones, que para , ahora, son las más graves e importantes del mundo. A veces tengo que ejercer de auténtica psicóloga, inventando juegos o trucos, para hacerte echar fuera aquello que te inquieta.
Pero, ¡eres tan especial!.¡Me has enseñado tanto!. A veces me siento culpable de no poder dedicarte tanto tiempo como, sin duda, mereces. De hecho, constantemente me reprochas que no jugamos tanto juntos, pero, algún día, entenderás las cosas, a medida que crezcas. Entenderás que no estás desatendido ni falto de cariño, sino todo lo contrario. Entenderás que te adoro más que a nada en este mundo, que daría mi vida por la tuya, estoy segura de que así será.
Entretanto, seguiré intentando dar al máximo y pedir lo mínimo. Seguiré viéndote crecer mientras te ayudo a aprender una poesía para el día de tu graduación; mientras te enseño a leer o a trocear con el cuchillo, mientras te digo: "esto esta bien, esto está mal"; mientras te estrecho entre mis brazos y mientras te digo que te quiero al acostarte.
Eres mi primer hijo y tan único y especial como el segundo. A ninguno quiero más y, en mi corazón, estáis grabados a fuego desde el día que os pensé, desde el día que os soñé; unidos por un nexo que ni todos los males del mundo nos podrán quitar. Pero a , hoy, quiero dedicarte esta entrada, pues hoy necesitaba expresar mi amor por y cómo lamento, en ocasiones, el inexorable paso del tiempo.
Te amo pequeñín.

26 de mayo de 2010

Gracias



Aunque, a veces, me deje llevar por la desesperación o el desánimo, en el fondo pienso que, Vivir, es simplemente maravilloso.
Y es maravilloso porque, a pesar de que muchas son las tristezas que la vida nos depara a algunos, las considero más que compensadas con mis días felices.
Mi infancia no fue nada fácil, tampoco mi adolescencia, pero poco a poco las cosas fueron cambiando. A mis 19 años conocí al que, hasta hoy, ha sido el hombre de mi vida. La persona que me enseñó un amor puro, sincero, transparente e incondicional, como nunca antes había conocido.
Gracias a él llegaron unos años maravillosos, que culminaron en uno de los días más felices de mi vida: el día de Mi Boda. Y también gracias a él y a los dos hijos que me ha dado he conocido el más grande de los amores: el Amor de Madre.
Por eso, ahora que su cumpleaños está a la vuelta de la esquina, quiero darle las gracias por otro año más a su lado; gracias por quererme como lo haces; gracias por aguantar mis rabietas, mis enfados, mis lágrimas. Gracias por compartir mi felicidad, mis alegrías, mis emociones y ante todo mis sentimientos.
Gracias simplemente por estar ahí un año más, por ser mi fiel compañero, amante y amigo.
De todo corazón, GRACIAS.

A

19 de mayo de 2010

LUNA


Cientos de espíritus,
en tu plenitud iluminas.
Sombras nocturnas
que sigilosas acechan.
¡Ay Luna, de palidez ataviada!.
¡Qué triste y sola
siento a veces el alma!.
Deja que tus rayos penetren
en la oscuridad de mi mente;
que tu esencia ilumine
la complejidad de mi alma.
Pues, hoy, me siento perdida
y mirándote a los ojos,
te suplico me des fortaleza
y a tu cobijo me encomiendo.
Luna que alumbras
a multitud de enamorados,
protégele mientras descansa,
al abrigo de tu noche.
Que nada turbe su sueño,
mas si crees que elevado
o excesivo es mi empeño,
protégele sólo a él,
porque sólo Él es mi Dueño.

16 de mayo de 2010

Para Siempre


Fiel amiga a te escribo
Tu consuelo siempre está;
Igual tus sabias palabras.
Haces que todo tenga sentido,
cuando acecha la desesperanza.
Siempre pendiente de un silbido
o del deshoje de una margarita.
Siempre presente el duendecillo,
que en la tempestad me cobija.
Aires templados presiento
mas, si tornado se volvieran,
no dudo de la compañía que,
siempre sabia, me aconseja.
Cantos de sabios de un "hada".
Ecos de bondad.
Dar sin pedir nada a cambio,
Esa y sólo esa es tu verdad.
Largo camino me espera
y en tu grata compañía,
cruzaré mil y un fronteras,
llegando hasta "Andalucía".
Mas si en el camino perdiera
el sentido de mi rumbo,
"mirando al mar" te recuerdo
y vagaré por el mundo.

9 de mayo de 2010

A mi Madre


Sombras de vida pasada,
angustian tus tristes ojos.
Alma nacida en feliz época,
mas tortuosa vida en tu juventud.
Duras penas afligieron tu alma,
y siguen marcando tu vida presente.
Alma ensombrecida
Por desatinos del destino;
constantemente sufres
Por la felicidad añorada.
¿Como enseñarte, oh Madre,
Que no hay nada tan insuperable?.
¿Como explicarte, oh Madre,
Que,por encima de tus tristezas,
miles de bellas cosas te rodean
y solo esperan que las recojas
con tus temblorosas manos?
En la flor de la vida te hallas,
mas disfrutarlo no sabes.
Antiguas angustias te acechan
que tu espíritu liberar no consigue
Saca tu alma de su prisión
para que, libre pueda volar.
Extiende tus manos, que crees vacías,
y que llenas de amor están.
Aprovecha el viaje de tu vida,
No malgastes un sólo día
en recordar tus tristezas
pues de angustias no se vive,
tan sólo de alegrías.

7 de mayo de 2010

Operación Bikini

Es curioso como, con la llegada de la primavera y el buen tiempo, no hay
lugar en el que entre, ya sea el supermercado, el colegio de los niños, una cafetería, un parque, donde no se esté hablando, especialmente las mujeres, de la "Operación Bikini".
Es más curioso aún pensar que, en el otoño, que nos apetecen los cafelitos para aliviar el frío (y para mí si van con un pastelito o galletita mejor), las navidades, con sus turrones, mazapanes, cenas familiares... comemos de todo, pero en el fondo seguimos pensando en lo que nos va a costar adelgazarlo de cara al verano. Para lucir estupendas el bikini.
Sólo me he puesto a dieta "seria" en una ocasión: tras dar a luz a mi segundo hijo, porque tuve muchísima ansiedad y me puse como una albondiguilla, redondita redondita. Así que, muy responsable yo, me puse en manos de un profesional. Y diréis: "que responsable, mira se pone en manos de un dietista en lugar de hacer tonterías por su cuenta". Pues no señor@s. El motivo era otro bien distinto: por un lado tenía que rendir cuentas ante una persona todas las semanas, con lo cual me moriría de vergüenza llegar allí y que me dijera: "no has hecho lo que te mandé". Por otro sabía, que como me iba a gastar un dinero, no lo iba a tirar por la borda.
Durante cinco semanas fuí la alumna perfecta, no me salté la dieta ni un sólo día y, así, adelgacé nueve kilos, que estupenda me quedé, no lo sabéis bien. Pero lo bueno dura poco jajajajaja. Y después me planteé volver a dejar de fumar, y volvió la ansiedad y con ella mis ganas de comer. Además soy muy agradecida, porque no me pasa como a otras personas que o prefieren lo dulce o lo salado, no. A mí me van las dos cosas y , cuando acabo con lo dulce, empiezo con lo salado.
Ahora tengo algún kilito de más, tampoco para asustarse eh? y pienso en la operación bikini. Intento comer ordenadamente, cosas que no tengan mucha grasa, comer verduras, pero chic@s, mi fuerza de voluntad me abandona constantemente jajajajaja. Y pienso en lo que me gusta un buen potaje, un pedacito de tarta, las "tapitas del bar". Y me digo: "soy idiota, y ¿qué hay de esas señoras de sesenta y tantos y setenta y tantos que van a la playa con su pedazo de bikini y se sienten estupendas?. ¿Por qué, sobre todo las mujeres, entre unas determinadas edades, nos obsesionamos con lucir bien y eso lo asociamos a estar como sílfides? ¿Por qué no podemos ser como esas señoras, que con sus celulitis, sus arrugas, su pelo desordenado, son tan sumamente felices, y se sienten estupendamente sólo con que el sol las bañe en la playa?
Tenemos que aprender una difícil lección: aceptarnos tal y como somos. La vida es muy corta para pasarla sufriendo por el físico, porque, a fin de cuentas, en polvo nos vamos a convertir ¿no?. Disfrutemos de la vida, con nuestros kilos de más, nuestras arruguitas nuevas, con el amor de la gente que nos quiere y nos hace feliz. ¿No os parece?
Un abrazo.

3 de mayo de 2010

Búscame en el Mar


Si buscas mi alma tranquila,
la encontrarás junto al mar.
Mis plegarias más secretas
allí escondo.
Solo frente al mar soy yo misma,
sin encantamientos, sin engaños.
Solo en sus aguas se calman mis miedos,
se mueren mis angustias.
Que tranquilidad sentir sus olas
rompiendo embravecidas en la playa.
Ese rítmico sonido
que aquieta todas mis inquietudes,
es como un bálsamo
en mis más profundas heridas.
Allí me siento renacer,
Allí puedo respirar.
Allí encuentro la paz
que mis sentidos necesitan.
¡Oh mar, que aquietas mi llanto!
¡Oh mujer, que por suspira!
Mi sangre se purifica,
dentro de tus aguas.
Mi espíritu te ansía
en mis momentos de hastío.
Y dentro de
me siento libre.
Y dentro de
perdono y olvido.
Si buscas mi alma tranquila,
la encontrarás en el mar.
Mis plegarias más secretas,
allí escondo.

29 de abril de 2010

Amarse con los Ojos Abiertos



Hoy quiero compartir un texto de Jorge Bucay que invita a reflexionar sobre el amor. A ver qué opináis.
"Quizá la expectativa de la felicidad instantánea que solemos endilagarle al vínculo de pareja, este deseo de exultancia, se deba a un estiramiento ilusorio del instante de enamoramiento. Cuando uno se enamora, en realidad, no ve al otro en su totalidad, sino que el otro funciona como una pantalla, donde el enamorado proyecta sus aspectos idealizados.
Los sentimientos, a diferencia de las pasiones, son más duraderos y están anclados a la percepción de la realidad externa. La construcción del amor empieza cuando puedo ver al que tengo enfrente, cuando descubro al otro. Es allí cuando el amor reemplaza al enamoramiento.
Pasado este momento inicial, comienzan a salir a la luz las peores partes mías que también proyecto en él. Amar a alguien es el desafío de deshacer aquellas proyecciones, para relacionarse verdaderamente con el otro. Este proceso no es fácil, pero es una de las cosas más bonitas que ocurren o que ayudamos a que ocurran.
Hablamos del amor, en el sentido, de que nos importa el bienestar del otro. El amor como el bienestar que invade el cuerpo y alma y que se afianza cuando puedo ver al otro sin querer cambiarlo. Más importante que la manera de ser del otro, importa el bienestar que siento a su lado y su bienestar al lado mío. El placer de estar con alguien que se ocupa de que uno esté bien, que percibe lo que necesitamos y disfruta al dárnoslo, eso hace el amor.
Una pareja es más que una decisión, es algo que ocurre cuando nos sentimos unidos a otro de una manera diferente. Podría decir que, desde el placer de estar con otro, tomamos la decisión de compartir gran parte de nuestra vida con esa persona y descubrimos el gusto de estar juntos. Aunque es necesario saber que, encontrar un compañero de ruta, no es suficiente; también hace falta que, esa persona, sea capaz de nutrirnos, que, de hecho, sea una eficaz ayuda en nuestro crecimiento personal.
Welwood dice que: "El verdadero amor existe cuando amamos por lo que sabemos que esa persona puede llegar a ser, no sólo por lo que es".
El enamoramiento es, más bien, una relación en la cual , la otra persona, no es en realidad reconocida como verdaderamente otra sino, más bien, sentida e interpretada como si fuera un doble de uno mismo, quizás en la versión masculina y, eventualmente, dotada de rasgos que corresponden a la imagen idealizada de lo que uno quisiera ser. En el enamoramiento hay un "yo me amo" al verme reflejado en vos (Mauricio Abadi)
Enamorarse es amar las coincidencias y amar es enamorarse de las diferencias.