27 de enero de 2013

Momentos

   Es increíble la velocidad a la que ha transcurrido este último año.
  
   La verdad es que, los acontecimientos, se han entrelazado con una rapidez tan vertiginosa que, a veces, como Groucho Marx, me gustaría decir: "Que alguien pare el mundo que yo me bajo".

   Si no fuera por esos pequeños momentos que nos dan tanta felicidad:
el plácido dormir de los hijos, que te hace pensar en cómo nos gustaría estar ahí siempre, para protegerlos; la felicidad que te produce el orgullo que sienten con sus pequeños logros; el disfrutar de un despertar con el amor de tu vida, tras días sin vernos; el emocionarte cuando un hermano te dice: "por cosas así, te quiero".

   Son esas "pequeñas cosas" a las que, cada día, doy más importancia, porque son las que me hacen realmente feliz; porque son las que me dan coraje para seguir luchando y pensar: "la vida merece la pena".

   Doy las gracias por esos MOMENTOS que, me empujan día tras día para intentar conseguir ser mejor persona y querer más la Vida, la Amistad, y a las Personas.

   Doy sobre todo las gracias, a la gente que sigue ahí, conmigo, a pesar de mis defectos. A esa gente, que, aún con mis malos humos, me quiere por ser como soy y me acepta incondicionalmente. Son esas personas que te ayudan en los momentos malos y con quien disfrutas, de corazón en los buenos .

   Gracias a mi gente, por enseñarme a valorar la importancia de vivir los "pequeños MOMENTOS" que la vida nos da.