15 de agosto de 2011

Se puede pedir más?

He comentado, en numerosas ocasiones, que el tiempo pareciera escaparse de mis manos.
Dicen que, a medida que cumplimos años, el tiempo corre más y más veloz. No sé si, realmente, existe esa relación entre ambas premisas; lo cierto es que , hace nada era invierno y estamos terminando el verano. Un verano que este año amenazaba con ser eterno. Un buen día, abrí los ojos y estábamos en agosto.

Dentro de un par de parpadeos, comenzará un nuevo curso, curso en el que mi bebé, aquel que hace tres años medía solamente 53 centímetros, se incorpora a la vida escolar de la mano de su hermano, que hace cuatro noches era otro bebé, que, en unos días, cumplirá 7 añitos ya.

No me siento envejecer, en eso tengo suerte. Sigo siendo la misma sin que pese la edad en el ánimo; que afecte a mi físico es otro tema ja ja ja. La gravedad sigue inexorablemente su curso. Es lo que tiene no disponer de un poquito de tiempo para dedicarse a uno mismo, pero, viendo todo lo que hay alrededor, no tengo motivos para quejarme.

Aunque corren tiempos difíciles, a veces muy difíciles, hay momentos en que llego a alcanzar un cierto nivel de felicidad. Voy día a día; intentando exprimir este tiempo al máximo y aunque los peques hacen que sienta ganas de tirarme de los pelos en ocasiones, en otros momentos me quedo observándolos, sobre todo cuando duermen, totalmente embobada y pienso: "yo les dí vida" y, al  acostarme cada noche me gusta pensar que, dentro de lo posible, están sanos y son felices.

Tengo una familia maravillosa: tengo unos padres que nunca me abandonan, que me levantan cuando caigo, que me amonestan (sobre todo mi madre) cuando me merezco un buen tirón de orejas y me espabilan para que no deje que la vida me trague. Tengo un hermano genial que, a sus 16 años, se preocupa más de crear música que de ir de baretas, como hacen la mayor parte de sus amigos, que me echa un cable con los niños, que siempre está ahí cuando lo necesito. Tengo un marido al que, a pesar de no poder disfrutar mucho  de él, sé que me quiere y que yo lo adoro y tengo dos hijos maravillosos, que son mi motor, la guinda de mi pastel. ¿Se puede pedir más?

11 comentarios:

  1. No,Patri ,no se puede pedir más,tienes todo y está en tus manos sacar todoa la felicidad que puedas sentir,hay coas que no se pueden controlar pero algunas si.
    Un beso muy fuerte,y felicidades por esos pequeñines,que son tu razón de vivir.

    menchu_

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  2. Anónimo18.8.11

    Lo tienes todo mi niña, disfruta y no dejes que nada empañe la alegria esa que sientes cuando miras a tu alrededor y ves todo lo que tienes, un beso y ojalá algún dia estemos cerquita para compartir un café!

    AFRICA04

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  3. Mira que queria saber de ti y aqui estas mas feliz que una perdiz, jajaja. Agarrate fuerte niña a esos momentos dulces y cuando la vida se ponga amarga o acida, cierra los ojos y rememoralos, ya veras como los malos tragos tambien pasan rapido pero en la memoria los buenos recuerdos tienen un sitio preferente. Un besote.

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  4. Pero que envidia tan sana me das. Me ha encantado esta entrada, el primer dia del peque en el cole supongo que lo pasarás un poco raro, al haber estado desde que nacio con él, pero bueno tu ya sabes como funciona esto, luego el mayor hará la counión, luego las novias...... en fin esta es la vida, pero tu sigue asi que estas muy guapa (que yo te veo por un agujerito) y cumplir años ya sabes lo que es "Vida".

    Un beso de chocolate helado.

    Geli.

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  5. Pero niña es asi, nunca hay mejor dicho esede,,,
    el tiempo sevà como el agua entre los dedos,,,
    sabes que me pasa a veces, cuando voy por la calle como mi mayor esta en el paro viven aca en casa, y miro para el ,,,,joeee eso tan grande lo he parido yo???? te juro que me pasa,
    No pierdas la alegria que tienes y el caracter que me parece alegre, hace mucho la familia, la mia ya poco a poco se ha ido, pero,,es la vida
    y hay que seguirla lo mejor que se pueda para los que tenemos alrrededor y eso son por encima de todo nuestros hijos......
    besiñosss,,,,cuidense...

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  6. Me identifico mucho con tus palabras, con lo que piensas de los hijos, con sentirte feliz por todo lo que tienes... yo también soy feliz con lo que tengo y doy gracias por mis padres, mi marido y mi hija (no tengo hermanos). A veces también me sacan todos ellos de quicio... y yo a ellos, seguro!!!!

    También estoy contenta de poder compartir con contigo tus pensamientos y tu vida. Muchas gracias

    Un besote

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  7. ¿Se puede pedir más? Si. En tu caso pide quedarte como estás, porque la familia y el cariño de tu gente es insustituible y tú ya lo tienes.

    Así que como dice el dicho ese... virgencita, virgencita, que me quede como estoy.

    Un saludo postvacacional!!!

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  8. No se puede pedir mas..Disfrutalo y me alegro mucho de que sea asi.
    Con niños mas te das cuenta de esos cambios del tiempo.
    Un beso de ternura.

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  9. A La Vida se le pide más cuando no nos conformamos con lo que tenemos en las manos, sin embargo, como bien dices, hoy por hoy te puedes considerar una mujer muy, muy, muy afortunada. (Lo más valioso ni se compra, ni se vende).

    Es humano (y necesario) que a veces tengamos ganas de tirarnos de los pelos o de tirar incluso la toalla, pero esos instantes de malhumor se olvidan con la sonrisa de un hijo, con la caricia de un ser querido o con las palabras de unos padres… No hay nada más bello que tener la capacidad de QUERER y de que nos quieran.

    Pienso como tú, ¿qué más pedir a la Vida si, para mí, lo tengo TODO?.

    Un fuerte abrazo. Me alegra sentirte de esta manera.

    Velvetina

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  10. No hay nada más grande y más hermoso en la vida que la familia y quienes queremos...

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  11. Atentamente he venido a saludarte y desearte que la semana que comienza sea hermosa y llena de color, donde la ilusión te dibuje todo aquello que le sea un favorable acontecimiento para todos los que te rodean.

    Un ramo de rosas dejaré en tus manos para que su aroma sea un referente de mi afecto hacia ti.

    Te sigo y no te olvido puesto que los sentimientos no entienden del espacio tiempo, ni de las distancias.

    TQ.

    María del Carmen

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