29 de abril de 2010

Amarse con los Ojos Abiertos



Hoy quiero compartir un texto de Jorge Bucay que invita a reflexionar sobre el amor. A ver qué opináis.
"Quizá la expectativa de la felicidad instantánea que solemos endilagarle al vínculo de pareja, este deseo de exultancia, se deba a un estiramiento ilusorio del instante de enamoramiento. Cuando uno se enamora, en realidad, no ve al otro en su totalidad, sino que el otro funciona como una pantalla, donde el enamorado proyecta sus aspectos idealizados.
Los sentimientos, a diferencia de las pasiones, son más duraderos y están anclados a la percepción de la realidad externa. La construcción del amor empieza cuando puedo ver al que tengo enfrente, cuando descubro al otro. Es allí cuando el amor reemplaza al enamoramiento.
Pasado este momento inicial, comienzan a salir a la luz las peores partes mías que también proyecto en él. Amar a alguien es el desafío de deshacer aquellas proyecciones, para relacionarse verdaderamente con el otro. Este proceso no es fácil, pero es una de las cosas más bonitas que ocurren o que ayudamos a que ocurran.
Hablamos del amor, en el sentido, de que nos importa el bienestar del otro. El amor como el bienestar que invade el cuerpo y alma y que se afianza cuando puedo ver al otro sin querer cambiarlo. Más importante que la manera de ser del otro, importa el bienestar que siento a su lado y su bienestar al lado mío. El placer de estar con alguien que se ocupa de que uno esté bien, que percibe lo que necesitamos y disfruta al dárnoslo, eso hace el amor.
Una pareja es más que una decisión, es algo que ocurre cuando nos sentimos unidos a otro de una manera diferente. Podría decir que, desde el placer de estar con otro, tomamos la decisión de compartir gran parte de nuestra vida con esa persona y descubrimos el gusto de estar juntos. Aunque es necesario saber que, encontrar un compañero de ruta, no es suficiente; también hace falta que, esa persona, sea capaz de nutrirnos, que, de hecho, sea una eficaz ayuda en nuestro crecimiento personal.
Welwood dice que: "El verdadero amor existe cuando amamos por lo que sabemos que esa persona puede llegar a ser, no sólo por lo que es".
El enamoramiento es, más bien, una relación en la cual , la otra persona, no es en realidad reconocida como verdaderamente otra sino, más bien, sentida e interpretada como si fuera un doble de uno mismo, quizás en la versión masculina y, eventualmente, dotada de rasgos que corresponden a la imagen idealizada de lo que uno quisiera ser. En el enamoramiento hay un "yo me amo" al verme reflejado en vos (Mauricio Abadi)
Enamorarse es amar las coincidencias y amar es enamorarse de las diferencias.

20 de abril de 2010

A Mis Hijos


Todo ímpetu se calma cuando,
en la noche,
observando la inocencia
de vuestros ojos dormidos,
el sosiego me invade
exorcizando mis demonios.
Pues no hay alma más pura
que la de un niño inocente.
Pues no hay mirada más sincera
que la de sus pequeñas almas.
Descansad, pues, vuestra inocencia
en almohada de hermosas plumas.
Dadme con vuestra pureza,
valentía para mis batallas.
Pues la plenitud que emana,
de vuestros ojos sinceros,
hace renacer mis fuerzas
como la primavera a las flores.
Corazones puros,
carentes de maldad.
Transparentes miradas,
de ambiciones ausentes.
Vivid sin mentiras,
vivid sin rencores.
Vivid sin conocer
los ecos de la nostalgia.
Permitiros equivocaros
como los sabios se equivocan,
pero nunca os permitáis
perder la esencia de vuestra niñez.

16 de abril de 2010

Vanessa


Hace tres años, tuve la grandísima suerte de conocerte.
Así, como por azar, llegaste a mi vida a través de una simple pregunta. Y tuve la ocasión de conocer a una persona tan distinta a mí, y, a la vez, tan parecida.
Ninguna tuvo una infancia fácil. Ambas sufrimos más de lo que cualquier niño debería sufrir. Ambas pasamos por nuestra infancia, conociendo cosas, que deberían estar prohibidas a esas edades. Quizá por eso, conseguimos entendernos bien.
Tú tan tranquila, yo tan acelerada. Tú tan despreocupada y yo no tanto. Tú tan segura de misma, no te haces una idea de las cosas que aprendo de . No te haces una idea de lo que admiro tu templanza, tu valentía.
Sí amiga, eres una valiente. Y ahora que una asquerosa enfermedad habita en , tengo miedo de perderte. Llevas un año luchando como un guerrero; luchando porque la enfermedad no pueda contigo; luchando porque cuando todo parece ir tomando forma, nuevos acontecimientos te ensombrecen.
Aun así, te permites ser feliz, disfrutar de la compañía de tus amigas, de nuestras risas en nuestro café, de esta amiga tan payasa que disfruta diciendo tonterías para ver una sonrisa aflorar en tu boca. Porque verte reír significa que estás viva. Porque si te veo llorar, también significa que estás viva. Porque eres tan imprescindible para mí...
A veces no sé qué decir, para aliviar tu angustia; me gustaría tener un remedio mágico que te curara, para que sigas muchos años disfrutando de tus dos pequeños, de tu marido, de la vida que ahora tienes y que tanto te mereces. Me gustaría echarme a dormir, y al despertar que todos tus males se hubieran ido. Pero, por desgracia, eso es imposible.
Sabes que cuentas conmigo, incondicionalmente. En todo lo que pueda, aquí estoy. Si te caes, yo te intentaré levantar, si ríes reiré contigo, si lloras, lo haré contigo. Te queda una gran lucha, la peor; pero quiero que sepas que yo aquí estaré. No tengo pensado moverme de tu lado. Aquí estaré para intentar alegrar tus días tristes o para disfrutar de tus días alegres.
Te mereces lo mejor, te mereces salir de todo esto porque, ya que no has tenido una vida dichosa primero, ahora debes tenerla; porque la vida, no puede ser tan injusta. No ha podido darte tantos años de desdicha y tan pocos de felicidad.
Eres fuerte, inteligente, luchadora sin medida, y no me cabe la menor duda, de que te mereces el final feliz que todos deseamos. Porque eres un punto de inflexión en nuestras vidas, porque nos das, cada día, clases de fortaleza y coraje, sin saberlo. Porque eres especial. Por eso te digo, Vanessa, que te quiero y espero tener a mi disposición muchos días para disfrutar contigo de esta vida, que a tu lado se hace más llevadera.
Un beso.

8 de abril de 2010

Siento


Qué horrible la calma de mis noches,
ahora que estás ausente.
Qué soledad me embarga,
cuando, despierta, tu aliento no siento.


Esas caricias, por hoy ausentes,
que alimentan mi alma cuando regresas,
vienen hoy a mi mente, con tu recuerdo.


Y no pienso, sólo siento.
Siento tenerte tan lejos.
Siento no poder tocarte cuando, por las noches,
alargo mis brazos en nuestro lecho vacío.
Siento que te quiero y que sólo un abrazo tuyo
reconforta mi espíritu, herido por tu ausencia.


Anhelo tu regreso,
como el naúfrago anhela su barco.
Anhelo tus palabras ,
como los ríos anhelan el mar.

Y , de tanto anhelar, siento angustiada mi alma.

Y de tanto sentir, no puedo sentir nada más.