26 de noviembre de 2010

Decepciones


No sé por qué, siempre asociamos la madurez a la edad; quizá se deba al tópico "más sabe el diablo por viejo, que por diablo", no lo sé.

Lo cierto es que, en ocasiones, la gente de la que esperamos la paciente madurez que da la experiencia, nos sorprende con infantilismos que ya ni los adolescentes tienen.

Me siento desinflada, bueno, quizá la palabra exacta sea decepcionada, por la actitud de alguien a quien creía conocer, tonta de mí, y que no conocía en absoluto.

Nunca me ha gustado la gente que vive de cara a la galería. Nunca he sido persona de dobleces, medias tintas ni malas intenciones y quizá por eso no me gustan las personas que las tienen. No me gusta que me hagan creer en la bondad, en la hermandad nacida del alma, no de la sangre, cuando lo que en verdad ocultan son egoísmos y pretensiones de otros matices nada agradables.

Nunca me ha gustado ser el centro de atención, prefiero pasar un poquito desapercibida no vaya a ser que me eleve demasiado, porque ya se sabe que cuanto más alto se sube, más daño te haces al caer.

A mí se me ha caído una ilusión, una amistad venida a menos. me gustan los amigos francos, que van de frente, que no son perfectos, que tienen malos días; aquellos con los que discuto pero que, al mínimo gesto, todo se calma y vuelve a su lugar porque hay complicidad, entendimiento, cariño y respeto. No les doy la razón en las discusiones, si no la tienen. Intento que vean sus errores, como pretendo que me hagan darme cuenta de los míos. Ellos saben que, incluso con discrepancias, discusiones y enfados, estoy ahí, porque nos queremos y no por el hecho de no comulgar con las mismas opiniones los quiero menos, al contrario, me siento aún más unida a ellos, y más enriquecida y completa, porque ellos suplen mis caricias. De la amistad me quedo con la siguiente frase:

"Amigos son aquellos que sujetan tus alas cuando, a éstas, se les ha olvidado cómo volar"

5 de noviembre de 2010

Cumpleaños Feliz


Ayer fue mi cumpleaños, 34 años.
Hace tiempo que parecen caer los años como los ladrillos ¡caray!.
No voy a hacer una reflexión ni un resumen de todo lo que me ha ido pasando en esta vida, que, os aseguro, no ha sido poco. No perderé el tiempo en eso, porque creo que la vida es como un pentagrama, en el que las circunstancias ponen las notas, y nosotros somos el instrumento que las interpreta; los que le pueden dar calor a la melodía o convertirla en el más gélido acorde.
Simplemente os voy a contar lo "poquito" que he ido aprendiendo en mis 34 años; y digo poquito porque espero tener muchos más años por delante, en los que seguir aprendiendo.
-He aprendido que, para poder conseguir que los demás me tengan en cuenta, primero he de tenerme en cuenta yo misma. Sólo así seré capaz de dar a los demás lo mejor de mí.
-He aprendido que, mi verdadero motor, es el amor que siento por la gente que está a mi lado, no sólo física, sino también emocionalmente.
-He aprendido a dar, simplemente porque quiero, sin esperar contraprest
ación alguna. Si recibo por haber dado bien, y si no , también.
-He aprendido a perdonar; a perdonar cosas que de verdad hacen daño, y lo he conseguido con mucha empatía y aprendiendo a ser generosa con los defectos ajenos.
-He descubierto el amor más grande que pueda existir, el más altruista, desinteresado, puro, sincero, que nace de las entrañas más profundas: el amor por mis hijos.
-He aprendido que, bajo presión, funciono mejor. (si me oyera mi médica de cabecera, seguro que me daría un buen coscorrón).
-Finalmente, he aprendido que soy como soy; que la vida se ha encargado de marcar aspectos de mi carácter, pero que yo tengo la posibilidad de cambiar aquello de mí que no me gusta, aquello que me resulta incómodo. Y que lo importante es, siempre, intentar ser feliz y hacer feliz a los demás.
Mistake: Las personas que olvidan en un segundo, son dignas de lástima, piensa que eso quiere decir que no han sentido intensamente, que es lo mejor que nos llevamos de la vida, el sentir, tanto bueno como lo malo. El sentir nos señala que estamos vivos. Un beso guapa
Leonor: Gracias por ayudarme a que todo fluya y a dejar que las cosas pasen a su ritmo. Lo cierto es que, a veces,el ímpetu me pierde. Besitos.
Velvetina: La frase de Camus es, simplemente, preciosa y perdona por copiarte el "modo respuesta", pero me parece que hace este lugar un poco más cercano. Espero que no te moleste, y , además, quiero que sepas que ESTOY CONTIGO.
Melinda:es muy sabio intentar recordar sólo lo bueno. Es una forma más de ser felices; así no dejamos que lo malo nos dañe una y otra vez. Espero verte nuevamente por aquí.
Menchu: qué decirte a , mi ciber mamá. No te preocupes, que no sufro. No hace daño quien quiere sino quien puede. Un abrazo.
Africa: Sinceridad es la palabra que me repito cada día cuando me levanto, sinceridad para conmigo misma y para los demás.
Canela: "Dolor Liberado, Mi Capitán!!!!!. Gracias por todo "manita".
Ion-Laos: No has de confiar sólo en misma; lo que has de hacer es no confiar en todo el mundo. Aprender a escojer. Todo el mundo no es fiable.
Gata Coqueta: Cada fin de semana espero ansiosa tu poema. Cada día me asombra más la facilidad que tienes para acariciar las heridas abiertas. He intentado cargar tu regalo, pero me está dando un poco de guerra. Lo conseguiré.
Sue: Gracias, simplemente, gracias por estar ahí. Tú sí que eres grande.
don Vito: Sé bienvenido a mi casa, yo visitaré la tuya. Ya he dado un pequeño paseo por allí, pero quiero leer más detenidamente.
Kangas: Pienso como tú, que todo en esta vida sucede por algo. Cada alegría, cada sufrimiento, cada persona que conocemos. Un beso.