16 de julio de 2010

No soporto verte brillar




Cuenta la leyenda que, una vez, una serpiente empezó a perseguir una luciérnaga. Ésta, huía rápido de la feroz depredadora y la serpiente, al mismo tiempok, no desistía.

Huyó un día y ella la perseguía, dos días y la seguía. Al tercer día, ya sin fuerzas, la luciérnaga se paró y le dijo a la serpiente:

-"¿Puedo hacerte tres preguntas?"

-"No suelo conceder ese privilegio a nadie, pero, ya que voy a devorarte, puedes preguntar".

-"¿Pertenezco a tu cadena alimenticia?".

-"No".

-"¿Te hice yo algún mal?".

-"No"

-"Entonces ¿por qué quieres acabar conmigo?"

-"Porque no soporto verte brillar".

Moraleja: Muchos de nosotros nos hemos visto en situaciones un tanto paralelas en la vida y, muchas veces, nos hemos preguntado: ¿por qué esta persona me hace daño?, ¿qué mal he causado yo para que me ocurran estas cosas?.

Pues ocurre que, simplemente, a una gente no le gusta ver a otra brillar. No le gusta que teniendo, quizá, menos bienes materiales, seas capaz de solucionar los obstáculos que la vida te pone, peleando como un león; no les gusta que te conformes con cosas intangibles, etéreas, como el amor de tus seres queridos, el beso de tus hijos, una caricia, el canto de un pájaro, el olor de las flores... porque esa gente, no sabe el verdadero valor de las cosas.

Pase lo que pase, nunca perdamos nuestra luz, pues, mientras la mantengamos nada nos tocará, nada nos alterará, porque se mantendrá indeleble, intacta, imperturbable..... protegiéndonos de los ataques de quien no disfruta teniéndola. Seamos siempre nosotros mismos. Miremos toda la belleza que tenemos a nuestro alrededor, para recordar lo afortunados que somos, aun con problemas y luchando. Así la luciérnaga siempre logrará escapar de la serpiente.

8 comentarios:

  1. Tengo muchos defectos pero ese no es uno de ellos, al contrario me hace feliz sentir la alegria de otros, tal vez por eso me he hecho adicta a ese programa de Esta casa es una ruina, es raro el dia que no lloro. Tambien eso me hace tener mas esperanzas en el futuro, un beso.

    PD. pero que guapas estas niña, tu si que brillas.

    ResponderEliminar
  2. No soy envidiosa, me alegra la felicidad de los demás y suelo emocionarme mucho con sus alegrías.
    Tú brillas por tí sola, tranquila, que ningún bicho va a poder contigo...y si no, me llamas a mi, jajajaja

    Un besote!

    ResponderEliminar
  3. Que pobres de espiritu son esas personas, debe ser porque no estan a gusto consigo mismas. La envidia es el deporte nacional, ya lo sabes, y el alegrarse del mal ajeno también. A mi lo que de verdad me saca de quicio es la gente que disfruta poniendo mal corazón a los demás.
    Un beso niña.

    AFRICA04

    ResponderEliminar
  4. Haz siempre aquello que tu corazón te guíe, y cuando menos lo esperas recibirás con creces tanto o más entregado sin esperar nada a cambio.

    Un beso de paz y del color de las estrellas.

    Marí

    ResponderEliminar
  5. Pues va a ser que a mi luciernaga se le acabaron las pilas ....porque brillar,brilla poco.besitos guapa

    ResponderEliminar
  6. Precioso,y q verdad tan grande hay quien no puede ver la felcidad de otros pq estan bacios por dentro.Un besito.

    canela

    ResponderEliminar
  7. Andy,es verdad que hay personas que no soportan la felicicdad de otras ,menos mal que no somos asi,por esas personas no son felices,se necesita tan poco,y como dices tu con mirar a nuestro alrrededor ya tenemos bastante,y asi nuestra luz siempre brillara,lo deseo de todo corazón.
    Un besote.

    menchu_

    ResponderEliminar
  8. Querida amiga, uno de esos problemas como tu dices, es a luz propia de cada cual cuando brilla demasiado su interior, pero lo que hay es multitud de envidia a esa luz... que no tiene que ver con lo material, pero son incapaces de ver florecer y en el peor de los casos llegar a perderlo todo físicamente, resurgir y aún tienen rabia porque haya un interior con una gran integridad por la supervivencia...

    Es alucinante pero cierto.

    Resumiendo, hay que seguir siendo una luciérnaga...

    Un beso y cuidate mucho.

    Marí

    ResponderEliminar

Deja que hable tu corazón